En un duelo para la historia
dorada que vive el fútbol colombiano, el cuadro Atlético Nacional de Medellín
venció al San Pablo de visita en el Estadio Cícero Pompeu de Toledo, también
conocido como Estadio Morumbí, en São Paulo Brasil y que tiene una capacidad de 67.052 espectadores. El resultado
final fue un dos a cero contundente que será difícil de remontar para los
dirigidos por Edgardo “el patón” Bauza que sabe lo que es ganar este torneo,
pues ya lo hizo con San Lorenzo y La Liga de Quito.
Mientras tanto el señor
Reinaldo Rueda, se juega sus mejores cartas al mando de un equipo que, en
Colombia, es hoy en día el número uno en organización e inversión inteligente. Es
que los directivos verdolagas se hicieron a los servicios del goleador actual
de la Liga Águila, por encima del Cali y e Junior que no ofertaron lo que en
verdad el jugador se merecía. Sin contar que Santa Fe no le tuvo paciencia e
hicieron como al Chavo del ocho, es decir lo echaron tras señalarlo de ser el
culpable de las eliminaciones en los torneos del 2015. Junto a esos argumentos,
y sumado a que Nacional hizo ventas que arregló para despachar después del
torneo continental, pues es el verde paisa el equipo que se perfila como gran
favorito a pasar la serie ante los brasileros.
El partido desde el
pitazo inicial en al Morumbí fue de manejo del equipo local. La presión que se
ejercía en la mitad del terreno y en la parte de adelante por parte de los
cariocas, estaba ahogando al equipo colombiano que no tenía en Pérez, Moreno e Ibargüen
la presencia y el manejo del balón y lo perdían en repetidas ocasiones. Para fortuna
de los verdes, su cuarteto defensivo estuvo siempre a la altura, a ello se
incluye que Armani estuvo siempre atento y bien ubicado para sacar los
diferentes pelotazos que tuvieron dirección de portería. Después de 20 minutos
de juego, ya la pelota era de ambos equipos, siendo la visita el que la
dominaba con mayor claridad, pero no tenía mayor profundidad. Mientras que los
de casa, querían atacar con mucha velocidad y se estrellaban siempre con una
pared. Los primeros 45 minutos se fueron sin goles gracias a esto aspectos.
Para la segunda parte,
las cosas no cambiarían de gran forma. Pero a medida que pasaban los minutos,
era bastante claro que San Pablo no tenía por donde ingresar, lo cual hacía
suponer que los visitantes se traerían un empate importante para Colombia. Pero
las cosas cambiarían con un par de acciones que serían definitivas para cambiar
el resultado. En primer lugar, se da la llegada de Guerra por Ibargüen al
minuto 60 del partido, esto cambió de manera definitiva la profundidad del
equipo paisa que con la entrada del venezolano generó fútbol en el campo rival.
La segunda acción significativa, fue la expulsión infantil del central Maicon que,
sin razón alguna y en 73 minutos de partido, pega una palmada en la cabeza de
Borja demostrando impotencia y falta de inteligencia de juego.
Los dirigidos por Rueda
se pusieron las pilas, viendo que el rival tenía un hombre menos y que no
tomaba precauciones defensivas importantes, se tomó confianza y empezó a
generar, de manera repetida, jugadas de conjunto que se acercaban a la portería
que custodiaba el señor Denis. Fue así que llegarían las anotaciones del equipo
colombiano que mantenía la pelota con más de 15 pases seguidos. Al minuto 81 de
partido, los jugadores Guerra, Moreno y Macnelly se asociaron en todo el centro
del campo para romper a la defensa brasilera, el encargado de terminar la
jugada, tras pase de Mac, fue Miguel Ángel Borja. Con un movimiento en
diagonal, Borja recibe la pelota y la acomoda es su pierna derecha, para luego
ante la salida del portero, definir al costado de Denis y poner el gol que daba
a los visitantes los tres puntos, por fuera de casa, más importantes de su
historia. Nacional siempre estuvo calmado, muy a pesar de la victoria en casa
ajena no se dedicó a defender y arriesgar el balón. Por el contrario, era cada
vez más ofensivo y peligroso para los de casa que no sabían cómo agarrar la
pelota.
Al minuto 88, los
jugadores del San Pablo deciden hacer una presión alta para recuperar la
pelota. Davinson, Mejía y Henríquez salieron limpios del fondo tras la presión y
dejaron a sus atacantes mano a mano con la defensa rival, de nuevo Guerra,
Macnelly y Marlos, se inventan una triangulación perfecta que termina en un pase
al vacío del diez para Moreno. Este último, con la marca encima, decide ceder
la pelota con un tacón que quedó en los pies del goleador, Borja sin pensarlo
dos veces, fusila al guardameta con la pierna izquierda para poner el 2 a 0 que
definiría el partido y confirmaba que el verde se traía los tres puntos para
defender en su casa.
Lo de los jugadores
Nacionalistas y su cuerpo técnico en la cabeza del DT Rueda, fue a todas luces
superior a lo presentado por su rival. El partido de revancha se jugará en ocho
días, en esta ocasión será el Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín el que
acogerá este espectacular partido que, desde ya, se espera será un partidazo
entre los equipos más significativos de Brasil y Colombia en los últimos años.
¿Será
capaz de sostener la ventaja el equipo de Antioquia? Pues en ocho días nos
vemos para saber la respuesta…
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