jueves, 7 de julio de 2016

El verde paisa venció de visita y se ilusiona con jugar la final de la Copa Santander Libertadores de América 2016



En un duelo para la historia dorada que vive el fútbol colombiano, el cuadro Atlético Nacional de Medellín venció al San Pablo de visita en el Estadio Cícero Pompeu de Toledo, también conocido como Estadio Morumbí, en São Paulo Brasil y que tiene una capacidad de 67.052 espectadores. El resultado final fue un dos a cero contundente que será difícil de remontar para los dirigidos por Edgardo “el patón” Bauza que sabe lo que es ganar este torneo, pues ya lo hizo con San Lorenzo y La Liga de Quito.

Mientras tanto el señor Reinaldo Rueda, se juega sus mejores cartas al mando de un equipo que, en Colombia, es hoy en día el número uno en organización e inversión inteligente. Es que los directivos verdolagas se hicieron a los servicios del goleador actual de la Liga Águila, por encima del Cali y e Junior que no ofertaron lo que en verdad el jugador se merecía. Sin contar que Santa Fe no le tuvo paciencia e hicieron como al Chavo del ocho, es decir lo echaron tras señalarlo de ser el culpable de las eliminaciones en los torneos del 2015. Junto a esos argumentos, y sumado a que Nacional hizo ventas que arregló para despachar después del torneo continental, pues es el verde paisa el equipo que se perfila como gran favorito a pasar la serie ante los brasileros.

El partido desde el pitazo inicial en al Morumbí fue de manejo del equipo local. La presión que se ejercía en la mitad del terreno y en la parte de adelante por parte de los cariocas, estaba ahogando al equipo colombiano que no tenía en Pérez, Moreno e Ibargüen la presencia y el manejo del balón y lo perdían en repetidas ocasiones. Para fortuna de los verdes, su cuarteto defensivo estuvo siempre a la altura, a ello se incluye que Armani estuvo siempre atento y bien ubicado para sacar los diferentes pelotazos que tuvieron dirección de portería. Después de 20 minutos de juego, ya la pelota era de ambos equipos, siendo la visita el que la dominaba con mayor claridad, pero no tenía mayor profundidad. Mientras que los de casa, querían atacar con mucha velocidad y se estrellaban siempre con una pared. Los primeros 45 minutos se fueron sin goles gracias a esto aspectos.

Para la segunda parte, las cosas no cambiarían de gran forma. Pero a medida que pasaban los minutos, era bastante claro que San Pablo no tenía por donde ingresar, lo cual hacía suponer que los visitantes se traerían un empate importante para Colombia. Pero las cosas cambiarían con un par de acciones que serían definitivas para cambiar el resultado. En primer lugar, se da la llegada de Guerra por Ibargüen al minuto 60 del partido, esto cambió de manera definitiva la profundidad del equipo paisa que con la entrada del venezolano generó fútbol en el campo rival. La segunda acción significativa, fue la expulsión infantil del central Maicon que, sin razón alguna y en 73 minutos de partido, pega una palmada en la cabeza de Borja demostrando impotencia y falta de inteligencia de juego.

Los dirigidos por Rueda se pusieron las pilas, viendo que el rival tenía un hombre menos y que no tomaba precauciones defensivas importantes, se tomó confianza y empezó a generar, de manera repetida, jugadas de conjunto que se acercaban a la portería que custodiaba el señor Denis. Fue así que llegarían las anotaciones del equipo colombiano que mantenía la pelota con más de 15 pases seguidos. Al minuto 81 de partido, los jugadores Guerra, Moreno y Macnelly se asociaron en todo el centro del campo para romper a la defensa brasilera, el encargado de terminar la jugada, tras pase de Mac, fue Miguel Ángel Borja. Con un movimiento en diagonal, Borja recibe la pelota y la acomoda es su pierna derecha, para luego ante la salida del portero, definir al costado de Denis y poner el gol que daba a los visitantes los tres puntos, por fuera de casa, más importantes de su historia. Nacional siempre estuvo calmado, muy a pesar de la victoria en casa ajena no se dedicó a defender y arriesgar el balón. Por el contrario, era cada vez más ofensivo y peligroso para los de casa que no sabían cómo agarrar la pelota.

Al minuto 88, los jugadores del San Pablo deciden hacer una presión alta para recuperar la pelota. Davinson, Mejía y Henríquez salieron limpios del fondo tras la presión y dejaron a sus atacantes mano a mano con la defensa rival, de nuevo Guerra, Macnelly y Marlos, se inventan una triangulación perfecta que termina en un pase al vacío del diez para Moreno. Este último, con la marca encima, decide ceder la pelota con un tacón que quedó en los pies del goleador, Borja sin pensarlo dos veces, fusila al guardameta con la pierna izquierda para poner el 2 a 0 que definiría el partido y confirmaba que el verde se traía los tres puntos para defender en su casa.


Lo de los jugadores Nacionalistas y su cuerpo técnico en la cabeza del DT Rueda, fue a todas luces superior a lo presentado por su rival. El partido de revancha se jugará en ocho días, en esta ocasión será el Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín el que acogerá este espectacular partido que, desde ya, se espera será un partidazo entre los equipos más significativos de Brasil y Colombia en los últimos años. 

¿Será capaz de sostener la ventaja el equipo de Antioquia? Pues en ocho días nos vemos para saber la respuesta…

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