En un partido inteligente y con mucho aguante, Junior se
impuso en Medellín ante un peligroso Atlético Nacional que en su arma que no
fallaba, los penales, perdió la oportunidad de llegar a la gran final de la Liga Águila y los tiburones fueron
mucho más efectivos.
Tras un arbitraje muy bueno en la primera parte y regular en
la segunda, se puede decir que, en esta ocasión, los pequeños detalles fueron
solo con llenar de tarjetas a los de la visita, pero con silbatazos justos que
no llevaron grandes problemas en un duelo que fue limpio y con la pelota pegada
al piso.
Como en Barranquilla donde Nacional mereció ganar el
partido, en Medellín también fue la visita quien manejó el encuentro en la
primera etapa y perdonó al local. Tras el pitazo inicial los Verdes se fueron
arriba a apretar y jugar al ataque, pero los dirigidos por Mendoza, después de
6 minutos de juego, se pusieron al frente del compromiso manejando la pelota
con un Jarlan Barrera inmenso, un Vladimir siempre peligroso y un Aguirre
cumplidor. Tanto era el manejo de la visita que llegó en repetidas ocasiones a
la portería de Armani sin poder concretar, Aguirre y el central Arias fueron
los encargados de llevar el peligro al arco verde. Por parte de los jugadores
de Rueda, una sola llegada tras centro peligroso de Ibarbo que paseó por el
área de Viera y que no encontró quien lo empujara.
Al final de los 45 minutos, pitados por el señor Perilla,
Junior merecía ganar pero no lo concretaba y Nacional se mostraba con un Mejía
totalmente solo en la mitad y que no pudo jamás descifrar lo que los pequeñines
tiburones presentaron dentro del terreno de juego.
Para la salida de los equipos en la segunda etapa, el DT de
los locales, tras una muy buena lectura del juego, modifica el planteamiento en
la mitad de la cancha y todo el segundo tiempo, la pelota fue manejada por sus
jugadores, pero nunca tuvo la profundidad para llevar el peligro y Junior se
dedicó a cuidar la parte física y el resultado que hasta ese momento no era
negativo.
En la segunda mitad sólo se tuvieron dos jugadas muy claras
de gol, una para cada lado y con una pisca de suerte para ambos, ninguna de las
dos terminaría en gol. Por parte del Junior una jugada de contra muy buena y
una vez más Jarlan sirve un muy buen pase a Vladimir para que mano a mano con
Armani no supiera definir. Después la tuvo Nacional, ya a los 80 minutos, Henríquez
la estrella en toda la cruceta, y el rebote no es aprovechado por Arley Rodríguez
quien de cabezazo forzado la tira al saque de arco.
Tras el final del partido que decretó perilla, llegarían los
cobros desde el punto blanco del penal y en el que los tiburones tuvieron
certeza y convicción con 4 cobros acertados y uno solo perdido por parte de
Arias, el mejor jugador de la visita en el torneo sin ninguna duda, un central
muy bueno que pudiese ser incluso volante.
Para los verdes, fallarían Henríquez quien, de forma
extraña, se puso nervioso frente a Viera y le puso un pase a las manos del
uruguayo, valla asombroso que es el fútbol, pues Henríquez y Rodríguez, quien también
fallaría tirando la pelota por fuera, fueron quienes acertaron los cobros para
que Nacional le ganara a Rionegro en la instancia anterior.
Muy buena y pareja esta serie, pues cada equipo jugó 90
minutos de buen futbol y todo el tiempo mostraron paridad en las fuerzas los
dos equipos más importantes de los últimos dos años en Colombia.
A esperar
todos mañana al otro equipo finalista, pues el DIM tiene la ventaja ante un
sorprendente Cortuluá y también en el Atanasio Girardot…
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